Sacando del baúl…

Aquí andamos, estoy arreglando una bicicleta fija porque pronto podré “volver a empezar” con las rodadas… pero antes que nada vamos por el primer paso… o el primer pedaleo quedaría mejor empleado. Esa es la parte “física”, el espíritu no ha dejado de surcar los caminos y a veces me pregunto si no será ya una “adicción”, jeje. Si es así, bueno, a algo tenía que ser adicto no?

Por otro lado, la memoria brinca de un recuerdo a otro, hoy “ojeando” en mis recuerdos me topé con unas cuantas viejas fotos… la aventura a Ferrerías, hace sus buenos tres años que me aventuré a un recorrido corto entre Atemajac de Brizuela y Ferrerías de Tula, no más de 10 kilómetros, pero bueno, ya me habían costado una perdida de media mañana tiempo antes. Recuerdo haberme extraviado y aparte ponchado a la mitad de un cerro. En fin, aquella vez, logré regresar sobre otros pasos y asomarme nuevamente a Atemajac antes de que alguien notara mi ausencia, jeje.

Esta otra vez, fue más afortunada, di con el camino y lo disfruté. Aunque más motivante fue el sentimiento de logro por haber “descubierto” el camino entre estos dos pueblitos de la sierra montado en mi birula. Era un día precioso de noviembre, según recuerdo ayudado por el nombre de las fotos… ya las lluvias habían pasado y el riachuelo tenía un tronco para cruzar. Aun así, la presa de Ferrerías era un deleite y un merecido regalo para este aventurero de una mañana, fueron más o menos cuarenta minutos de ida y unos 25 ya conociendo las veredas en mi regreso a Atemajac.

La pasión por la aventura es algo inherente al ciclismo de montaña. Con el riesgo de parecer arrogante, puedo decir que el ciclista que se lanza a rodar a la montaña sin el ánimo de perderse, no es más que un intento de ciclista snob. Claro, no me lanzo a querer perderme o hasta a caerme cada que ruedo, eso sería estúpido. A lo que me refiero es a rodar sabiendo que puede pasar y más que nada, estar dispuesto a enfrentarlo, tener la entereza de espíritu y el ánimo para no desesperarte en la primera curva o al primer trompicón en una nueva vereda… rodar en la montaña es buscar conocer nuevos caminos, y aún los ya conocidos, rodarlos dándonos cuenta de que en realidad es un camino diferente al que rodamos la última vez…

O alguien me puede decir que no sea asi?

Hasta la próxima!

2 Replies to “Sacando del baúl…”

Responder a Ro Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Post

una rodada mas

No importa donde ruedas, si ya has rodado una o cien veces por ahí, siempre es una vez para recordar. Sentir el aire fresco de la mañana. Oir el roce de las llantas abriéndose paso a traves de la vereda. Ya sea que subas, o bajes. Subiendo vas saboreando la sal de tu propio sudor, […]

50

Hey! me doy cuenta que nunca publiqué este post…. desde Febrero! Así que aquí va, con un poco de revisión editorial para actualizar, jeje… Quinto piso, quinta década, el tostón. Le pueden decir de muchas formas, es un inicio más. No me pongo a pensar que estoy cumpliendo 50 años… hace mucho dejé de preocuparme […]

Rodando bajo y sobre la neblina

Así nos recibió el bosque en domingo, siendo como las 7:30 am: Una visión casi mágica en la orilla de mi ciudad. Mientras conducía de mi casa hasta el bosque fui haciéndolo entre la neblina que parecía abrirse a mi paso, hasta que llegué a “Postes” y me encontré con esta toma. Estábamos a la […]