Ya se acercan los días de seguir adelante. Podemos decir que estas últimas semanas han sido surrealistas, lo menos. Entre alarma, zozobra, incredulidad, expectativa. Auto-limitándonos, cada quien a su nivel. Sea como fuere no es sano seguir aislados… el ser humano es un animal social, eso es un hecho y no puede cambiar en 8 semanas.
Ahora estamos como en esta toma, de hace muchos años, puedo decir… una de esas rutas épicas, rodando en bici de montaña de Guadalajara a Tapalpa, casi toda la ruta por senderos, veredas y empedrados eternos, de esos que te hacen amar un seven up o un sidral mundet más que a tu novia de la secu!
Aquí rodando a través de las lagunas secas de San Marcos y Sayula. Dejado atrás ya hace rato el bello Bosque la Primavera y todavía lejos de la sierra de Tapalpa. Pero con la visión puesta ahí, en el horizonte… en esas montañas majestuosas, sabiendo que debíamos subir, por un camino que no se ve, pero que sabemos que ahí esta. Sin temor, y con respeto. Cansado pero con fuerza de nuestro propio reto, y el reto que compartí con varias decenas de ciclistas en esa ocasión. Ya no íbamos en pelotón.
Rodábamos solos, pero acompañados. Cada quien combatiendo sus propios demonios, armando su propia ruta, deseando su propio logro, que en conjunto al final todos compartiríamos.
Así es como estamos ahora, con la vista puesta en los retos, si bien el sendero no ve claro, ahí esta. No tengamos duda y sigamos caminando. No importa que se vea turbio, pesado, cansado (las pendejadas de otros cansan, lo sé) Pero nos toca hacer nuestra parte en esta historia. Y al final espero verlos a ustedes y poder compartir este logro como un triunfo compartido. Listos para continuar?
Ro