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Me puedo contar entre los afortunados que estamos trabajando lo más normal posible. Hemos aprendido a trabajar desde casa y vamos sorteando esta pandemia y su “nueva realidad” de la mejor manera. Hoy toca desvelarnos un poco para estar al pendiente de una implementación en alguna ciudad de nuestros colegas de más al norte del río Bravo.
Y bueno, también es buen momento de aprovechar para aventar algo de tinta digital y compartir andanzas y rodadas de otros tiempos y otros lares.
Aquellas primeras visitas a ese entonces escondido pueblo de Atemajac de Brizuela, en los primeros años de este siglo, con los hermanos Martínez… que rodada… subiendo a la sierra por carretera…
Y al día siguiente aún con energía para ir por el famoso pajarete al corral rumbo al Ecole, viejos amigos, jóvenes todavía al día de hoy, disfrutando una mañana de septiembre de 2006, gozando de la rodada, con nuestras nóveles alumínicas…
Recuerdo mi primera bicicleta MTB… una GT blanca,rojo,negro… rodado 26″ y transmisión 3×8! Aquí un homenaje a esta leal bicicleta que me inició en la montaña y me salvo más de una vez en la ciudad…
Llegó al final de sus días unos meses después cuando ya bajaba del Bosque la Primavera y una precisa rama se atoró en el desviador trasero y rompió el cuadro, cuando aún no existían esas patitas mágicas que te salvan los cuadros. Pero a que buena bicicleta, que me aguantó en mi novatez, cuando realmente amplié mi horizonte rodando sobre dos ruedas.
Ya llegaron los colegas a la llamada de cutover, puntuales todos, a la hora de cenicienta… arrancando este jueves primer jueves de Junio.
A trabajar!
Buena anécdota mi Ro!
Anécdota, un suspiro del alma, un respiro del espíritu, un recordatorio de que rodar es mucho más que rodar…
Excelente Evocación……
Gracias!
Agradable reseña y leer la forma en la que vives y compartes el ciclismo es algo que me alienta a seguir procurando esa misma actividad que nos da vida!!!
Qué gusto que se un impulso más para tus ganas de seguir rodando la vida! También a mí me anima a seguir compartiendo estos suspiros vitales en mi recorrer por este plano y tratar de atraer con el ejemplo a otros que puedan disfrutar como nosotros de estos regalos que nos da la naturaleza