Vamos

Ya llegamos a la mitad del año, entre rodada y rodada muchas cosas han pasado.
Seres queridos se han ido, nuevos amigos han llegado. La rutina sigue y nos ha tocado irla condimentando para que siga siendo una motivación para seguir buscando ser mejores.

Uno de los condimentos siempre ha sido y será seguir rodando. Aunque creo que más que condimento, es un platillo principal esencial.

Sin el no podría seguir yo creo. Es el que da energía a mi cuerpo y aire a mi espíritu.

Puede ser una aliciente o un alicate, depende como se vea, jeje. Pero al final o al principio siempre es un “Vamos!” a mi vida.

En días es pesado tomar la bicicleta, ya sea la fija o la que me mueve por la ciudad y por los senderos y las brechas.

Pero ya que estoy arriba se convierte en un “Vamos!” y ya parece que nada me puede detener… Y aunque a veces pareciera que me pierdo, estando en la bici, no me siento perdido, sino “explorando” Cómo dirían mis amigos, Ruben desde Tala, o Manuel desde San Luis Potosí.

Uno arriba de la bici no esta perdido, esta disfrutando cada palmo del terreno que nos toca rodar en un día predestinado, y suele pasar que descubrimos que pasamos por un sendero, por una roca, por un campo, por una arboleda, que ahí estaba esperándome, simplemente a que pasara por ahí… no es así Hojas?

O puede ser un día que ese “Vamos” nos lleva a un terreno conocido, pero que descubres que es un regalo sin igual. Ninguna otra rodada te regaló lo que ves en ese día, en ninguna otra ocasión te cansaste igual o tomaste aire igual… o te encontraste de frente con un colega que venia bajando a toda velocidad pero ambos la libraron simplemente por seguir el instinto de “ceder” un poco y con eso siguieron disfrutando de la rodada, con un susto pero con un nuevo aprendizaje que nos da la bicla… ceder no es perder, es encontrar juntos la solución. Y qué tal el regalo en la cima?…. ver al cerro Viejo, una de las cimas más altas del estado de Jalisco, como una isla a lo lejos, esperándonos a que navegemos a él.

O qué tal este otro “Vamos”, cuando ruedo con mis perros, con estos compañeros, más que mascotas… el Bóker, la Hati… Vamos! y me vale más que me haga a caso a mi mismo, para poder seguirles el paso e ir todos disfrutando de la brecha, del sendero… del polvo, del viento, de la sombra y el sol… Vamos! qué esperas? toma tu rila, toma tu balón, tu pelota, tus tenis o lo que sea que te mueva, pero Vamos! la vida nos espera!

Ro

 

 

 

6 Replies to “Vamos”

    1. Es un gusto saber que te gustó Hojas, y gracias por haber sido uno de mis “maestros” para aprender a ver esto del MTB no sólo como un deporte o disciplina, sino como un estilo de vida!

  1. Gracias por compartir Ro. Siento como mías tus palabras y tus rodadas ya que disfruto de ese maravilloso bosque desde hace mas de 40 años y cada dia ahí es diferente y renovador

    1. Saludos Alejandro! Gracias por tu comentario, que gusto que podamos compartir algo que aquí tenemos tan cerca y que ahí está, de a gratis… solo pide cuidado y respeto y salimos nutridos y contentos!

    1. Así que lo es mi estimadísimo… y qué tal cuando uno se pierde en la sierra entre Mascota y San Sebastián del Oeste verdad?… esos fueron disfrutes al máximo.

Responder a Ro Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Post

Hace rato que no

Hace rato que no ruedo en la montaña. Si extraño las veredas y los senderos. Me queda claro que me gusta mucho respirar ese aire frío al arrancar la rodada, sentir los jalones iniciales de mis músculos que empujan a la bici hacia el primer puerto. Recuerdo sentir el viento que se cuela entre los […]

Combinando un poco…

Hemos de aprovechar al minuto lo que tenemos a la mano. Y mas cuando tenemos rincones en nuestra ciudad en donde aun no se ha alfombrado con pavimento y la tierra viva aun asoma para ofrecer su natural generosidad.El grupo de compañeros prestos nos enfilamos a la colina conocida como cerro del Tesoro para tomar […]

Cuando rodar es mas

Es algo que va adhiriéndose a tu forma de ver las cosas. Tanto que ya luego ni cuenta te das. Y no está de más recordar cuál es esa herramienta que te permite nutrir tu experiencia de vida más aún. Un paseo es una nueva aventura, aunque transites por un camino que ya conoces. La […]