Un viernes mas, sacudiéndome lo adormilado y tomando mi bicicleta (creo que también algo dormida), enfilamos rumbo a las colinas de Bugambilias… pasando por los “anexados” poblados de Agua Blanca (ya no hay agua) y Santa Ana Tepetitlán. (ya no creo que haya santas…), para arremeter con todo la primera trepada, la asfaltada… que nos lanzaria a la parte que, aún boscosa, sobrevive un poco más arriba, actuando como vigilante de la puerta sur de Guadalajara. Ahí vinieron las otras trepadas, dos o tres, de acuerdo al empuje que uno lleva en cada rodada, estas siempre son “cobronas”… pero el premio lo amerita, una vista que pocos, entre los millones de gentes que habitan el valle de Atemajac, tenemos la dicha y la oportunidad de disfrutar….
Esta fue la ruta:
Estas las tomas:
A seguir rodando, que falta aún mucho por lograr…
Ro