Recordando

El ser humano es, entre otras cosas, una caja almacenadora de recuerdos. Hoy me tomé unos minutos para sacar de mis archivos unos cuantos bits y descubrí esta imagen, aquí uno de los “constantes”, tomando esta mágica bajada poco después de la “piedra balanceada”, abriéndose paso entre estos hermosos pinos, adustos, orgullosos, desafiantes aún al avance de los pueblos, para llegar a Juanacatlán, 4 kilómetros abajo.

Ver esta imagen, es no solo recordar, es volver a vivir. Es sentir esa combinación del aire fresco, cuasi-frío con el calor al llegar a ese puertobajada_perrona con un sol en apogeo. Es más o menos la mitad de la ruta. Es volver a escuchar al Palma irse de lado y caer, pero volver a levantarse y al final de la rodada descubrir que se había roto una costilla, o fue sólo fisura? Pero bueno, le dolía como tal.

Sentí de nuevo ese leve latigazo de una rama en mi cachete cuando iba yo bajando, brincando raíces, sintiendo la vibración en mi manubrio, mi corazón acelerado por la adrenalina y por la belleza del valle que de repente se dejaba ver mientras más nos acercamos al pueblo… salir de la arbolada y continuar a toda velocidad por la brecha roja, por esa tierra arcillosa, dónde Luis estuvo a punto de caer, pero que prevaleció apenas equilibrado arriba de su bici.

Llegamos todos de nuevo a Juanacatlán, mis recuerdos de casi una decena de rodadas de la “Perrona”, mis amigos se mezclan, el Pepe se “pierde”, las lluviecitas, las flores moradas llegando a Ferrería, los cielos azules pero con sol inclemente, el refresco helado, el paso de charcos… la llegada a Atemajac, sonriendo sin variar en cada una, cansados, pero resueltos, cansados pero felices, cansados pero satisfechos!

Y así, recordando volteo de nuevo a mi presente, a mi día, a mi lunes y continuo rodando…

Ro

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Post

Huellas en la neblina

No es necesario estar en las profundidades de un bosque centenario para encontrarnos con un regalo mañanero, ahí donde la naturaleza simplemente pide un poco de paz y que la dejen trabajar. Podemos ser partícipes de lo que la vida a realizado en el planeta durante eones… y simplemente detener nuestro trajín unos minutos, para contemplar […]

Rodando se aprende a vivir…

Rodar es más que un deporte, es un modo de vivir. Esta frase se repetirá cada vez mas… para muestra, un foto como esta a la derecha, mis colegas que aquí aparecen compartimos no solo trabajar en donde mismo, sino el gusto por rodar… ja ja, y  hasta pagar por rodar a veces… esto se […]

Un vuelta más…

Genial!Así es exigirse y responder a uno mismo. Descubres que eres mas de lo que crees y al mismo tiempo es un compromiso ante uno mismo para continuar. No como una obsesión sino como una convicción y con la motivación de saberse capaz de lograrlo. Aquí uno de los rodantes de este domingo 2 de […]