Una breve postal…

En medio del bosque, a la sombra de estos árboles y atravesando los pequeños valles que marcan de vez en vez la ruta.
No se necesita mucho más que una bicicleta, un casco y unos guantes para “vestir” al monito que es el motor de estas historias, de las anécdotas, de los sueños que se hacen realidad con cada pedalazo que damos, con cada subida escalada sobre ruedas, cada bajada surcada a la par del viento… 

Así rodamos por las brechas, los arroyos secos, por páramos secos que luego se transforman en alfombras verdes y a la vuelta del tiempo son charcos o zanjas de lodo, y luego regresan al páramo… así como la vida va dando vueltas sobre sí misma enriqueciéndose en cada una aún más, así, las vueltas de nuestras ruedas se enriquecen y nos enriquecen a nosotros mismos también, nos dan más de los que damos, nos regalan sin pedir regreso, nos llenan y nos hacen ver este mundo como el mejor lugar en el que podemos vivir!

Rogelio

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Post

Cuando rodar es mas

Es algo que va adhiriéndose a tu forma de ver las cosas. Tanto que ya luego ni cuenta te das. Y no está de más recordar cuál es esa herramienta que te permite nutrir tu experiencia de vida más aún. Un paseo es una nueva aventura, aunque transites por un camino que ya conoces. La […]

Noche de desvelo

Me puedo contar entre los afortunados que estamos trabajando lo más normal posible. Hemos aprendido a trabajar desde casa y vamos sorteando esta pandemia y su “nueva realidad” de la mejor manera. Hoy toca desvelarnos un poco para estar al pendiente de una implementación en alguna ciudad de nuestros colegas de más al norte del […]

Rodar es tan simple como mirar…

Rodar es tan simple que puede ser entendido de muchas maneras,Tantas formas como rodantes que toman una saliente…La otra mañana íbamos algunos del grupo por la ruta llamada “La Mosca”, de regreso…Y fue muy ilustrativo tomar las fotos a mis compañeros de rodada, Marco y Adrian,Roberto y Ruben…Y el mismo árbol triple como testigo, el mismo trecho cubierto de hojas […]