El paso del Nazgul

Estamos en el estiaje en la zona occidente del país, continente americano, planeta Tierra.  Sequía aparente aunque la humedad inherente del suelo subsiste y permea a la capa vegetal que nos cobija en nuestras rodadas.

Existe un paso, cuando una va iniciando la ruta de la Mosca, en el BLP… a mí desde las primeras veces que lo rodé me recordó esas escenas oscuras del señor de los anillos… cuando los Nazgules están cazando al portador y sus compinches.

Es un paso de no más de 200 metros, es un paso silencioso y las más de las veces, en penumbra. Uno viene entrando por alguna de las bajadas y se encuentra con una cañada ancha, marcada a fuerza de ruedas por un sendero por el que sólo cabe una bici… así que hacemos la “fila” y vamos rodando a la sombra de los árboles que esconden una barranca que no lo es. Este paso sin ser técnico te enseña a rodar técnicamente, porque tenemos que bordear, vadear o brincar piedras sembradas… Uno aprende a “jalar manubrio”, a subir el escalón, a voltear la bici con la cadera…

Cómo muchos de los rincones de mi bosque es un maestro, de esos que con exigencia también te comparten su alegría por enseñar, por compartir, por verte crecer y mejorar a cada día…

Y uno pasa, a veces lentamente, disfrutando la frescura de la vereda y la tregua del ruido de la ciudad, y desde la penumbra ve uno el luminoso valle que se abre al final del paso, y en más de una ocasión he imagino ver que surge ahí, al final… la figura oscura de un jinete envuelto en capas y montando un enorme corcel negro… así que como el portador aprieta en su mano el anillo, yo agarro con fuerza el manubrio  pedaleando con fuerza me apresuro por llegar a la luz!

 

Ro

One Reply to “El paso del Nazgul”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Post

El encuentro del estiaje

No es la mejor época del año para mi. No me gusta el calor. Y lo monótono del clima, y una sequedad opresiva (como ciertos gobiernos, de lo cual no hablaré… jeje). Pero bueno, es parte de la misma naturaleza. Me suena a una época de recuperación y preparación… antes de las lluvias y luego […]

En las calles de mi ciudad

Luego de treparme a mi bicicleta, el mundo de repente parece tan chico. Todo está a mi alcance, la transitada avenida, la plaza o la tiendita de la esquina. Una colina conurbada a la ciudad, un valle escondido a unos metros del camino. Además de los lugares, también la cara amable de algún conductor que […]

Una rodada de domingo

Estamos listos! las 8:30am de un domingo mas. Unos convidados no han llegado, otros no buscados, hemos llegado. Aprestamos nuestros bólidos rodantes quedando prestos para iniciar el ascenso al bosque. Un puñado de ciclistas levanta el polvo. Este se desespereza apenas, como rumiando por tan tempranero arribo. Pero gustoso toma impulso e inicia el baño […]