El camino que viene

Viviendo donde vivimos, acostumbramos marcar los días y las horas con el viejo calendario gregoriano. Y nos toca Enero como la marca para evaluar el camino recorrido, tomar ánimo ante lo que viene así como replantear nuestros objetivos y retos con vista en el nuevo período que nos llevará a dar una vuelta más a nuestro sol.

Ya sea que los sueños sean personales o grupales nos toca afianzar nuestros pies en la tierra o las ruedas en la vereda. Alzar la mirada y otear al horizonte. Es momento de apuntar a lejos, sólo así podremos superarnos a nosotros mismos. Somos más de lo que creemos. Hay que aprender a escucharnos e ignorar los comentarios y decires negativos que tanto nos rodean, desde el radio al despertar, la televisión y algunos amigos o familiares negativos. Vamos, levantémonos por encima de nuestros miedos y nuestras inseguridades, porque si nos fijamos en nuestro interior hasta llegaremos a deslumbrarnos con nuestra propia luz.

Adelante, que sin importar que crucemos caminos conocidos o nuevos. Tenemos la magia de contar con la dimensión del tiempo, que nos brinda nuevas oportunidades, con nuestros amigos, en solitario, disfrutando los senderos, riendo, exprimiendo nuestros músculos, sin cesar en los esfuerzos, no hay más que seguir pedaleando para seguir aprovechando la vida, la rueda, la vista, la oportunidad de continuar rodando.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Post

Rodando se aprende a vivir…

Rodar es más que un deporte, es un modo de vivir. Esta frase se repetirá cada vez mas… para muestra, un foto como esta a la derecha, mis colegas que aquí aparecen compartimos no solo trabajar en donde mismo, sino el gusto por rodar… ja ja, y  hasta pagar por rodar a veces… esto se […]

Reconociendo a la Torre Tres…

Ahora entiendo como es que me cuesta tanto esa subida al cerro de San Miguel por su cara oeste, la que da a Tala. La ruta larga a la Torre 3. Voy bajando con aceleración creciente, mis manos encrespadas en los frenos, la fuerza de la gravedad me jala sin descanso hacia el frente, yo […]

Poco a poco, viene la bici…

Así, poco a poco, de una manera o de otra. Sin que siquiera nos demos cuenta de su aproximación hasta que esta ahí, en el retrovisor… así viene la bicicleta asomandose por la ciudad. Y no por tímida sino por su naturaleza misma. No se nutre de los aspavientos ni se vanagloria de su eficiente […]