Abriendo camino

Hace varios años, si, varios. Ya andabamos sobre ruedas y conocíamos bastante de nuestro bosque. Aún íbamos descubriendo una que otra ruta nueva. Y me topé con esta foto que lo demuestra.

Los orígenes de vaca muerta. Todavía era usual rodarla “hacia arriba”. Es más era como la conocíamos. Hoy en día es más una ruta “para abajo”. Pero en aquellos ayeres recuerdo que llegábamos realmente temprano al bosque y la rodábamos aún con la penumbra del amanecer para poder alcanzar a rodar a gusto y de ahí irnos a la oficina a darle para la papa.

Así íbamos, abriendo camino. Y hoy descubro que no lo hemos dejado de hacer… Seguimos abriendo camino, con cada rodada, con cada anécdota, con cada recuerdo. Con cada pedaleo, con cada caída en la bici y en la vida, nos toca seguir abriendo camino, no sólo para los que nos siguen, para los hijos, hijas, sobrinas, sobrinos, amigos y amigas, sobre todo y en principio, para nosotros mismos…

a rodar!

Ro

One Reply to “Abriendo camino”

  1. ¡Asi es mi estimado Ro!, es magico como cada vez que ruedo, el entorno es diferente y se exploran nuevos caminos, te mando un ¡fuerte abrazo!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Post

Lo que las aves nos pueden hacer ver…

Este domingo rodé nuevamente. Aprovechando el periodo “vacacional”, cuatro ciclistas amigos y yo nos pusimos el reto de rodar la Tronadora cruzando el bosque, para luego rodear uno de sus márgenes y volver a sumergirnos en sus polvosas brechas y trechos de piedra pómez que nos exigieron en cada tanto algo más de “fibra” muscular […]

Y pasa el tiempo

Uno parpadea y parece que han pasado muchos meses, pero no han sido más de algunas semanas. El reto “Tres Torres” se avecinaba, los preparativos se completaron, el entrenamiento siguió su curso y el reto llegó y ahora ya pasó. Y luego de él  muchas rodadas ya van que pasan por las ruedas de mi […]

Piedra Bola

Hace unas semanas rodaba en misión de llegar y conocer la “piedra bola”, cerca de Tapalpa. Son de esos días que uno se toma (y que deberíamos de tomarnos todos, de vez en cuando) y resultan ser encuentros con uno mismo. Sin afán de encontrar la respuesta última al por qué del universo o de […]