La cadencia

Casi las diez y cuarto de la mañana. Habían pasado alrededor de dos horas de estar rodando en las entrañas del bosque, brechas jóvenes creadas en las últimas décadas con el paso semana a semana por tantos colegas ciclistas, y veredas algo más escondidas que sólo acarician un poco parajes del bosque antiguo. Ese que no es muy visitado. Ya salimos de la arboleda y estamos bordeando la foresta. Había estado sintiendo el viento frío mientras cruzamos el bosque pero es ahora cuando más se siente su ímpetu, levantando nubes de polvo que golpean mi rostro como micro piquetes en la piel.

DSCF7159

DSCF7160

 

 

 

 

 

 

Rodada cadencial, adecuada para ir intercambiando comentarios y puntos de vista, recordando anécdotas, siempre y cuando los compañeros de rodada mantengamos un mismo ritmo. Pero luego cada uno va tomando su ritmo, y a veces, eso significa que cada uno va en su tramo de ruta. Eso nos da pie a ir con nosotros mismos, descubriendo el ritmo de respiración que llevamos, escuchamos nuestro propio corazón y poniendo un poco de atención escuchamos nuestros pensamientos. Vemos esos camiones enormes cruzar los caminos rumbo a los bancos de materiales, seguramente sin permisos van hurtando el futuro de nuestro pueblo.

Esto también me lo ha dado el ciclismo, el rodar por tantos lados de mi tierra, descubrir tantas cosas que están fuera de lugar, tanta codicia y estupidez disfrazada de ignorancia. Tanta ceguera de unos y apatía de otros.  Y la sencilla respuesta que debería de ser resolver los problemas en que nosotros mismos nos sumimos como sociedad se ven tan claro mientras voy pedaleando. Simplemente encargarnos de lo que nos toca. Sabernos parte del camino, descubrir que es mucho más sabroso rodar moldeándonos en el camino que destruyéndolo para pasar. Sabiendo que aunque parezca que vamos solos, la brecha no es nuestra únicamente, sino de los que van junto a nosotros y los que vendrán más al rato, mañana u algún otro día. Y si la estamos disfrutando, es justo que los demás hagan lo propio. Y hay para todos, y mientras cuidemos la travesía, podremos seguir disfrutándola una y otra vez.

Ro

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Post

Rodando se aprende a vivir…

Rodar es más que un deporte, es un modo de vivir. Esta frase se repetirá cada vez mas… para muestra, un foto como esta a la derecha, mis colegas que aquí aparecen compartimos no solo trabajar en donde mismo, sino el gusto por rodar… ja ja, y  hasta pagar por rodar a veces… esto se […]

Rueda libre

Va que va… y no se diga más…. Ponte cómodo 50 segundos y rueda conmigo…     ¿Verdad que sí?   Ro

De regreso a las rodadas….

Y si, era una mañana fría, de esas sabrosas para tomar la bicicleta e internarse en el bosque… casi nada ni nadie estaba despierto. Solo se escucha el caucho de las llantas de la bici rozando con la tierra y las piedras del camino, y mi respiración traspasando el tapabocas que he armado para cubrir […]