Pajarete

Bebida de dioses.

De nuestros dioses, de los creados por la tierra misma, esparcidos por el viento, purificados y alimentados por el agua y fraguados por el fuego.

Para beberse ha de usarse el barro, nada de plástico, nada de vidrio. El barro, hecho de la misma tierra con las manos del artesano, el pueblo artista. Barro color de mi raza, cobriza, terrosa, bronceada simplemente con el sol.

Luego hay que vertir alcohol, o tequila, por qué no? Ambos frutos también de la de esta tierra, fertilizada a su vez de la mezcla de varias razas que vinieron a esta tierra a chocar, mezclarse, alimentarse unas de las otras a veces a la fuerza, a veces en la paz sabia de nuestros ancestros.

Luego viene el chocolate y el azúcar. Ingredientes estos nacidos también en este hemisferio, la cocoa y la caña, como venidos a suavizar la mezcla, y nos prepara para el último ingrediente…

 

 

 

La leche de la vaca. Pero no cualquier leche, sino la leche que acaba de nacer en la ordeña. No hay manguera, no hay trasvase. La mano del vaquero, exprime la ubre y obtiene la leche fresca que cae directamente en nuestro tarro de barro, con la fuerza de la vida, el calor natural y produce una mezcla que sube con la espuma hasta copetear mi tarro… “el que sigue!”- grita el güero.

 

Así es, leche bronca, directa de la vaca al tarro, y obtienes un espumoso pajarete. Y cuando voy a esa sierra en Jalisco, es el preámbulo ideal de una rodada sin igual. Unos minutos que sirven para departir con los habituales que llegan por su dosis de leche fermentada al instante y achocolatada. Entre platicas empieza a calentarse la sangre, hasta la mente pareciera que se despierta, se expanden los sentidos justo cuando el pajarete ha dejado el barro y se diluye en mi sangre…

y el comentario obligado… no, no me da diarrea! Es más es la única leche natural que mi organismo aguanta… ni las purezas, ni sellos rojo, ni de cualquier santo o santa puedo tomar esa “leche” entera, si acaso la deslactosada + light, para no inflamar mi estómago… y esta,… el pajarete, nada más energía me aporta… jeje, y es garantía para  rodar con un empuje natural que me durará un par de buenas subidas!

Salud!

One Reply to “Pajarete”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Post

(T1+C / V) * T^2 = Ruta ciclista de lujo

Que chida estuvo la rodada. Una forma excelente de conocer y disfrutar con el bosque y junto a la misma naturaleza. Y con el ingrediente de contar con la excelente compañía de poco más de una decena de rodantes en una mañana dominical.“T1” para empezar, la subidita de la que ya en otros momentos he […]

Vamos

Ya llegamos a la mitad del año, entre rodada y rodada muchas cosas han pasado. Seres queridos se han ido, nuevos amigos han llegado. La rutina sigue y nos ha tocado irla condimentando para que siga siendo una motivación para seguir buscando ser mejores. Uno de los condimentos siempre ha sido y será seguir rodando. […]

Meses

Meses han pasado desde mi último post. Creo que me hacen más falta a mi que a mis amables lectores. Escribir un post es un momento de cosechar lo que vivo sobre las dos ruedas cada que me aventuro en el bosque, la ribera, las calles o los senderos. Rodando solo o acompañado. Aqui en […]