Hola,
Aquí les dejo esta toma. Cuando llegué a este punto no imaginé encontrarme algo así. Esta escalera dispuesta a llevarme un poco más arriba. Y aunque me comían las ansias de subir corriendo por ella y ver lo que seguramente me maravillaría del otro lado. Me detuve, hasta dí unos pasos hacia atrás y saqué la camará. Era como una orden, un impulso sin razón de plasmar ese pequeño recuadro,esa puerta a otro destino, dentro de mi mismo destino de ese día.
Sería bueno compartirlo con ustedes que de vez en vez se dan una vuelta por estas líneas y sé que a más de alguno le traerá algún buen recuerdo o le incitará a un nuevo reto. Este rincón esta ahí, esperando. Ante la paradoja de siempre, esperando a que se le descubra pero con el temor de que ante una masa informe de gente, que vaya “sólo para la foto”, pierda esa magia, este misticismo que me dió la bienvenida cuando sobre mi bicicleta, rodé hacia su cima, pagué el tributo y dejé mi sudor en la vereda, para poder descubrir su secreto, Para llegar a este punto en el que unos pocos segundos se extendieron contra toda tesis relativista Einsteiniana… y me hicieron transportarme más allá de mil años luz de distancia, a otros parajes, y a la vez sobre la misma roca, junto a mi bici, abracé la Piedra Bola…
Y que hay ahí arriba? tema de otra cita por este rincón de escritura, eso hay…
Saludos
Ro
Ro, donde encontraste esa escalera, definitivamente una imagen que evoca tiempos de otras epocas. Muy padre la foto.
Esperaremos la reseña de que es lo que encontraste despues de subir por esa escalera 🙂
jeje…. con decir que es un buen lugar para despegar a la siguiente escala … :o)