Se dice a esas actividades que se realizan sin aviso, sin promoción, pero que sin las cuales la obra no se puede ejecutar. Son momentos que no por ser de un supuesto bajo perfil, carecen de importancia. Han sido clave para cerrar un espléndido episodio de vida y arrancar uno nuevo. Y con todo y esa tensión de guardar, preparar, dirigir, acompañar, recibir, reacomodar, hemos podido anexar algunos buenos momentos a esos entre telones…
Aquí arriba de estas palabras, esa última gran ruta en tierras potosinas -de momento- que me graba en la memoria y el corazón los grandes momentos vividos en tierras agrestes pero entre gente con gran corazón y con el gusto de compartir los momentos.
Luego, ya por acá. Por tierras jaliscienses. No menos agrestes pero si algo diferentes. Volver a encontrarme con amigos y con este bosque que sigue resistiendo en embate de una ciudad embrutecida. No deja de sorprenderme ver la capacidad de la vida de ir abriéndose paso aún entre las rocas a un lado del sendero que cientos de personas cruzan semana a semana, y la maravilla de los volcanes y montañas que siguen como sigilosos vigilantes de estas tierras.
Volteo a casi cualquier lado y veo como estas tierras me saludan con cariño… ah pero como cobran el que no las haya rodado en algún tiempo… canijas!!!
Y así entre cierres y aperturas, la bicicleta sigue siendo parte integral de mi andar por este mundo. No es un accesorio, es una vía más para vivirlo, un estilo de vida, así que… a rodar!!!
Ro
Que buenos recuerdos deja pedalear en lugares como Jalisco y San Luis Potosí, son siempre lugares hermosos para rodar y disfrutar.
Buena reseña de lo que ha sido tu andar en esos dos hermosos estados.
Saludos de Víktor
Un gusto que te haga recordar esos sentimientos, experiencias y retos logrados… Es la magia de rodar… Exprime al máximo lo que la vida nos regala en cada rincón de este mundo…
Se te va a extrañar por acá en el semidesierto Potosino Mi Roger, En cuanto te des una vuelta por estos lares nos volveremos a ver o igual en algún momento en alguna otra ciudad nuestros ruedos se volverán a encontrar, Ya sabes como es esto de las rodadas nos llevan y nos traen de allá para acá…
Gracias Moy! Y si, de eso estoy seguro, un camino iniciado sobre las rilas siempre nos hará coincidir en algún sendero de por aquí o de por allá… Un gran abrazo y gracias por todo lo que me compartiste por allá, extrañaré esas “rehidratadas” en Magno luego de una buena rodada!