Subiendo

Subiendo voy, con mi ritmo, con mi prisa. Me adueño del camellon que va junto a las vías del tren ligero. Aquí no me interesa, no me importan los autos y camiones que van en su anarquía a quién sabe donde. Me disocio de mis congéneres y simplemente voy viendo el pasto que crece en el camellón. Hasta descubro que una ardilla de tierra corre y se esconde en debajo de las vías del tren. Quién se hubiera imaginado que aún habría una ardilla por ahí sobreviviendo entre la avenida congestionada y las vías… sobrevive!

Continuo mi rodada en la urbe. Cada vez la veo y la siento más ajena, más lejana de lo que fue mi hogar antaño. Dónde, cuándo nos perdimos? Qué le ha pasado ha esta sociedad? La ciudad aquí sigue pero cada vez esta más deforme, más sucia, más estresada…

Qué dejamos de aprender? Qué no nos enseñaron? En qué momento dejamos de preocuparnos por cuidarnos y de cuidar el lugar en donde vivimos? Por qué nos volvimos comodinos? Cuándo decidimos simplemente agacharnos y levantar la mano, pidiendo limosna de quienes se ostentan como los dueños del territorio?

Nos conformamos cada día con subir al coche o al camión y aguantar el ritmo que nos marca la vida. Por eso no quieren que andemos en bicicleta? O que caminemos? Para que no vayamos al ritmo que nosotros queremos, al que podemos por nuestros propios medios? Porque descubrimos que somos capaces de llegar a lugares que no pensábamos que lo podíamos hacer? Será por eso que entre otras cosas, el ciclista puede sonreír sin problema a su colega, al peatón y aún al midibusero? Será por eso que mientras pedaleo la olla del negativismo y pesimismo se vacía y en cambio mi optimismo se recarga?

Puedo mirar la ciudad y descubrir tantas soluciones, en lugar de fijarme en sus defectos… veo a más vecinos tomando su bicicleta para ir al parque y a la tienda, veo a más gente buscando lugares para vivir cercanos a su lugar de trabajo, para no usar tanto el carro. Veo a más niños y jóvenes apagando sus televisores y dejando sus celulares apagados para salir al parque a jugar a la pelota, para ir con otros niños y otros jóvenes y simplemente ponerse a platicar, a correr, a caminar.

Y todo esto, solamente porque voy subiendo en mi bici la colina, por el camellón, a un lado de la vía del tren.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Post

Un nuevo ciclo

Somos muy buenos los humanos para esto de los “reinicios”, nuevo arranque, otro año… Pues subámonos al barco y procuremos hacer lo mejor para lo que viene. Hace ya unas semanas de mi última entrega. Vino un período bastante agradable de festejos, de descanso, de desconecte, de viajes y acercamientos. Fue un buen período. Dejé […]

Rodar es vivir!

Y si, rodar no es únicamente estar subido en el sillín y pedalear,Rodar es compartir con los amigos y con los que aun sin ser amigos, pueden sonreír a un nuevo rostro, a una voz que invita a disfrutar una anécdota, a recorrer en la imaginación un nuevo camino…Rodar es disfrutar una puesta de sol lejos de casa, es disfrutar una queka al pie […]

Arrancando 2015

Todo final, marca un inicio… cada anochecer es la promesa de un amanecer. Vamos arrancando un nuevo ciclo, sin detenernos mucho en si son simples convenciones artificiales, estas de los calendarios, o si son estructuras  necesarias para mantener nuestra “cordura” civilizada y un orden “pre-establecido”… No importa mucho esto, el hecho es que es momento […]