Lo que las aves nos pueden hacer ver…

Este domingo rodé nuevamente. Aprovechando el periodo “vacacional”, cuatro ciclistas amigos y yo nos pusimos el reto de rodar la Tronadora cruzando el bosque, para luego rodear uno de sus márgenes y volver a sumergirnos en sus polvosas brechas y trechos de piedra pómez que nos exigieron en cada tanto algo más de “fibra” muscular para sortearla.


El exquisito sabor del reto superado bien se compara en esta ocasión con un momento lleno de magia. Fue un poco antes de llegar a la mitad del recorrido, pero a poco de haber “salido” del bosque, rodando a buena velocidad una brecha de terracería bordeada de una alambrada para ganado y arbustos que sirven de escondite a multitud de pájaros de la zona. Iba el Charly unos metros adelante y espantó una primera parvada, a la cual se unió una segunda que salió volando por delante de mi… vi el odómetro y marcaba los veintitantos kilómetros por hora, que era poco más de la velocidad de vuelo de las parvadas… me vi envuelto entre pájaros… como si volara! Escuchando su aletear, ellos y yo surcando la nube de polvo que Charly había levantado, hasta que unos momentos que parecieron extenderse en el tiempo, fueron virando ellos a la derecha mientras yo seguía la brecha.

Me fundí con mi propia naturaleza, fuera de programas de televisión, de tráficos matutinos y vespertinos que se hacen uno, noticias inducidas por el gobierno o empresas que apelan a nuestro olvido de nuestro origen sencillo y práctico… Por unos instantes volé con las aves, compartí mi espacio con mi entorno, saboreé el polvo del camino, sentí la mezcla de la mordida del sol y la caricia del viento en mi piel, respiré y gocé como el niño que no necesita un juego de video, o el joven que no implora por el nuevo gel para el cabello, o el post-púber que no cree necesitar estar aletargado por el vino para “estar en onda”… no necesité de ningún gadget bajo el brazo, simplemente sentí, escuché, compartí y vi a mi la naturaleza que siempre está aquí,  a mi alrededor…

Ro

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Post

Ya de bajadita del 2010.

En medio de la borágine mercadológica de la navidad y del año nuevo, después de la tragazón de la cena de noche buena y, algunos con la cruda del recalentado… aún así salimos a rodar… y qué regalo! Luego de más o menos 5 años de rodar y este bosque mágico (ya habría que expropiarlo […]

Rueda, rueda y sigue rodando…

Hola, No me he ido, no será tan fácil bajarme de la bicicleta,Quizás algunos días no me vean, pero aqui seguiré…Quizas en momentos, el cansancio motive a descansar, igual despues seguiré…Otras veces simplemente es que me detuve a engrasar la cadena, parchar la cámara o acomodar el manubrio…Pero es una hecho… rodar en bicicleta se […]

Rileando….

Qué tal cuando nos encontramos rodando y vamos descubriendo lo fácil que es rodar? Muchas veces nos vemos con flojera, con lastimosidad, con poco ánimo, pero bastan 5 minutos de tozudez para poder decirnos a nosotros mismos: “Qué bueno que me logré convencer” o “que bien que no escuche mi flojera” y ya estamos arriba […]