Hey! me doy cuenta que nunca publiqué este post…. desde Febrero! Así que aquí va, con un poco de revisión editorial para actualizar, jeje…
Quinto piso, quinta década, el tostón. Le pueden decir de muchas formas, es un inicio más. No me pongo a pensar que estoy cumpliendo 50 años… hace mucho dejé de preocuparme en “de cuántos años me veo”, es más, creo que no pienso al respecto. Hay cosas más importantes, como buscar la papa de cada día, planear la semana en la oficina, el próximo viaje, a dónde rodar el próximo fin de semana.
Aunque eso sí, me encanta recordar que termina un ciclo e inicio otro de una de las mejores maneras que pudiera tener; rodar el mismo número de kilómetros que de años estoy cumpliendo.
Y esta vez invité a amigos que han estado conmigo desde que empecé en esto de rodar en la montaña. Y creo que al final la rodada me hizo hacer una buena retrospectiva de lo que mi vida ha sido, y quizás lo que la vida de muchos también…
Momentos iniciales, con la emoción al tope. Por estar rodando, por estar con grandes amigos, por estar de nuevo en mi bosque. Ah! pero casi de inmediato, la rodada me empezó a cobrar las ausencias. Sin importar que vieniera gustoso, la rodada no perdona. Pero mis amigos iban muy contentos platicando y teniendo paciencia a mi paso un poco más lento que el de ellos.
Al final, la rodada fue un compendio de lo que ha sido la vida.
Momentos en compañía, momentos en soledad, momentos adelante, momentos atrás, momentos a toda velocidad, momentos en pausa, momentos con la adrenalina al tope, momentos de resistencia, momentos de estrategia, momentos de plenitud, momentos de mentar la madre, momentos de sonrisa, momentos de no saber que hace uno ahí, momentos de recuerdos, momentos de planear, momentos, momentos…
así que mientras se pueda durante esta vida… a rodar!
Ro