Mezcala

Un pueblo jalisciense con raíces mucho más profundas que el estado mismo. Ya estaba aquí antes que los españoles supieran navegar, y sus primeros habitantes seguramente competían con osos y leones gigantes, se nutrían con mastodontes y mamuts y compartían un hermoso lago, que quizás se extendía mucho más allá de sus fronteras actuales. Y hace unos días tuve oportunidad de conocerlo, de rodar de por la ribera del lago de Chapala y presentarme por mi mismo ante este pequeño pueblo, antes pesquero y con hoy se debate en encontrar su vocación nuevamente.

Espero que la encuentre pronto porque es un sitio que transpira misticismo y herencia. Tiene fuerza dormida y una belleza que se esconde en el olvido de su misma gente y la envidia de sus vecinos.

Llegar  y volver, es una aventura que me hizo viajar en el tiempo, había un silencio que se dejaba escuchar. Humildad que invitaba al asombro. Y en donde el mismo lago parecía cobrar mayor fuerza.

Parajes que invitan a volver. El susurro del agua, el cruzar del viento y el murmullo de mi bicicleta a través de veredas, caminos y carretera.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Post

Explorando entre pasado y presente

Sábado, amaneció hace un par de horas, pero hoy confié en que el sol no requiriera de mi presencia para empezar su andar cotidiano. Me preparé tranquilamente. Revisé mi ropa para rodar, me unté de esa crema que se supone incluye bloqueador solar, por aquello del exceso de vitamina D en estos lares. Llené mi […]

Rodadas de verano

Llega el verano al occidente, y finalmente nos vemos un poco aliviados del exceso de calor con las aspirinas en forma de lluvia y tormentas que tanto odia la gente, sin entender que son lo que mantiene la posibilidad de poder siguiendo vivir aquí. Las inundaciones y los destrozos, los árboles caídos no los trae […]

Lo mismo pero diferente

Así se vive el rodar en la montaña. Nunca verás una ruta similar a la que rodaste la semana pasada, aunque ruedes por los mismos senderos. Sé que ya lo he dicho en otras ocasiones, pero no me preocupa repetirlo… si, le atinaste, porque en esta ocasión, también es diferente a otras veces que lo […]